Ganar masa muscular es la manera más efectiva para peder grasa a largo plazo y seguir evolucionando, es decir no estancarte. Doy por hecho que este ejercicio va acompañado de un plan nutricional adaptado a tus objetivos. Ya que si hay un superávit calórico no vas a perder grasa a no ser que la dieta esté estructurada para tal fin.
A pesar de que entrenes muy fuerte con pesas y aumentes tu masa muscular, no vas a bajar tu porcentaje de grasa de forma efectiva si no tienes una alimentación adecuada y esto te puede llevar a frustrarte y agotarte. Además cuanto mayor sea tu nivel de grasa corporal más difícil va a ser que ganes masa muscular, sobre todo para los hombres y te voy a explicar por qué. En las células adiposas hay una enzima llamada aromatasa que convierte la testosterona en estrógeno. Así que si tienes un alto nivel de grasa y entrenas con pesas muy fuerte para elevar tus niveles de testosterona y así aumentar tu masa muscular, puedes conseguir el efecto contrario, ya que tu cuerpo va a convertir esa testosterona en estrógeno y te puede traer muchísimas consecuencias negativas, sobre todo en hombres a los que les puede producir ginecomastia (crecimiento de las mamas), o problemas en la próstata. Además el aumento de los niveles de estrógeno está relacionado con el desarrollo de varios tipos de cáncer, tanto en hombres como en mujeres.
Mi consejo si estás empezando a entrenar es que te fijes una serie de días de entrenamiento que se adapten a tu rutina diaria. Y que combines los entrenamientos de pesas (de 40-60 minutos) con sesiones de ejercicio cardiovascular o funcional, Un par de días de pesas intercalados con dos o tres días de cardio. Tampoco te aconsejo que lo hagas cada día porque el cuerpo se acostumbra rápidamente e todo y aprende a optimizar el gasto calórico durante el entrenamiento.
En las sesiones de cardio debes procurar que tus niveles de glucógeno estén lo más bajo posible, pues de nada te sirve comerte una ración de carbohidratos (lo cual es pura energía) para luego ir a hacer cardio y quemar únicamente la energía que acabas de consumir. Los mejores momentos para realizar las sesiones de cardio son: en ayunas y después del entrenamiento, ya que tienes el nivel de glucógeno más bajo y esto es necesario para que el cuerpo se vea obligado a utilizar la grasa como combustible.
Lo mejor si en un principio tienes mucho sobrepeso son sesiones largas, para que tus articulaciones no sufran; por ejemplo una caminata larga a buen ritmo (60-80% del ritmo cardíaco máximo) te permitirá oxidar las grasas y consumirlas como fuente de energía.
A medida que vayas reduciendo tu nivel de grasa corporal debes ir aumentando tus sesiones de pesas y disminuyendo las de ejercicio cardiovascular. También puedes ir sustituyendo las sesiones de cardio largas lineales por Intervalos (Tabatta o HIIT), lo cual es mucho más ameno, corto y efectivo, ya que después de aproximadamente 3 semanas, nuestro organismo se adapta al cardio lineal. Con lo cual cada vez te llevará menos tiempo estar en forma.
Para evitar frustraciones es necesario que tu consumo de macronutrientes esté adaptado a tu actividad física, ya que las necesidades cambian completamente dependiendo del objetivo y la composición corporal. Te invito a que visites nuestra página web web: www.mifitnesscoach.com en la que compartimos información gratuita que te puede ser de gran utilidad para conseguir tus objetivos o también puedes tener tu plan nutricional o de entrenamiento personalizado si lo necesitas.